jueves, 27 de agosto de 2020
viernes, 21 de agosto de 2020
Árbol verde claro
Hoy vi la imagen de un árbol dibujado en un cuento para
niños, y me acordé del verde claro. Si, el color, el del lápiz verde claro que
usaba siempre para los árboles por ahí porque no me gustaban los árboles
oscuros, fantasmales y serios, sino que me gustaban verdes, brillantes, con
copa con onditas y redondos por más que —para mi capacidad para el dibujo—
hacer un simple pino ya era un acto frustrado desde antes de comenzar. Era
intentar hacer una pintura realista con el chip de caricaturista puesto: unos
palitos y unas curvas esquemáticas trataban de representar la realidad de un
árbol que se hacía inmarcesible para mi habilidad a esa edad... o nunca, o
siempre, como prefieran verlo. Pero con marrón oscuro y el verde claro, un
verde manzana verde, un color de luz y brillo como no había otro en la caja de
lápices. Porque el amarillo no se veía sobre el papel blanco y el sol era una
sombra apenas en el cielo que obligaba darle bordes negros para que se notara
acaso que ahí había algo. A veces al lado del árbol la casita con techo alpino,
rojo; o acaso otra cosa, pero siempre tenía que estar el árbol, con su copa
verde manzana claro. Capaz más adelante le llegué a dibujar ramas, capaz con el
tiempo se acabó la luz y cambié el color, capaz dejé de usar lápices y me atrajeron
las fibras hasta que dejé de dibujar y ese mundo mágico de colores quedó
abandonado. Cómo un tiempo de una niñez que ya pasó. Pero olvidado, no.
¿Quién tiene lápices? Dibujemos...
sábado, 15 de agosto de 2020
Hard Woman
Primer amanecer en un fin de semana largo, levantarse después
de leer un rato en la cama, la casa sola, el sonido del silencio. Ducha. Llevo
el teléfono al baño y pongo Hard Woman, de Mick Jagger. El agua que se calienta
al punto justo y la ducha en cuerpo aún apenas tibio de la cama en una mañana fría.
Desde el pelo despeinado por los chorros caen gotas de agua sobre la barba que
aún no me afeité y que acaso no me afeite hoy.
El tema de fondo estalla con la voz contando su historia de
amores, mientras dentro de la ducha todos es tibieza y tranquilidad.
Es cuando me doy cuenta de que me olvidé el toallón en el
tender. En el patio. Demasiado lejos, demasiado frío, demasiado solo. La lluvia
suave se transforma con la música de fondo, y entiendo todo.