El ladrón entró por la ventana de mi habitación y saltó
sobre mí con un cuchillo, sentí su cuerpo aplastándome y golpeé el despertador que
cayó con las agujas detenidas para siempre en las 3:38; fue lo último que ví
mientras sentía que mi garganta se desgarraba, y me desperté.
Con la respiración aún acelerada miré el despertador que
marcaba las 3:37. Alcancé a mirar a la ventana antes de sentir su cuerpo sobre
mí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario