lunes, 9 de noviembre de 2015

El juego



21, 13, 8, 5, 3, 2, 1. 

Los Grandes Sabios Creadores estaban jugando a las escondidas.
Uno de sus más respetados semiólogos había llamado a algunas de las cosas que hacían cuando estaban juntos  'actividades lúdicas'; y estaba tratando de enseñarles lo que quería decir con eso; sin que todavía no hubiera ninguna palabra conocida para 'Jugar'.
Pero lo comprendieron de inmediato, los grandes sabios reconocieron rápidamente los juegos de palabras y los desafíos mentales (¡no por nada son Grandes Sabios!), las competencias físicas como una demostración de destreza, los juegos de rol como una actuación y una historia, los juegos de mesa como una suerte de divertido ilusionismo entre dos.O más. O todos. Y es que pronto todo el edificio en donde vivían los grandes sabios se transformó en un gran salón de juegos, en un patio de escuela (fue en ese momento que se creó la palabra Recreo), en una gran cancha de fútbol, aún sin referí, sin reglas y jugando todos para el mismo equipo, con un solo arco.
Es que el juego no es exactamente competencia, no hace falta ganarle a otro para jugar, a veces un juego pueden ser palabras que se conectan como miradas. O miradas que se hacen sonrisas. Los juegos nacen desde la alegría, porque la alegría es el mejor lugar para encontrarse.
Las sabios son como niños, o es probable que los niños sean más sabios, y entienden la verdad de jugar.
Alguno adultos lo pierden. Algunos compiten, algunos necesitan ganar y otros lo hacen por dinero. Olvidan la alegría de jugar, por jugar.
Nunca olviden.
Y sean Sabios.


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