viernes, 16 de diciembre de 2016

Queremos lo que no podemos tener


Quédese tranquilo Sarazola, usted no la quiere a ella, quiere a todo lo que no tiene. Piénselo, no es grave pero es así.
Y discúlpeme si soy inoportuno pero esta es la cuenta por nuestros servicios.   —  Mario Santos, Los Simuladores

Queremos lo que no podemos tener. Esa es la clave y la mayor expresión del amor romántico en la literatura. Sí Lancelot hubiera podido tener a Ginebra, no hubiera realizado seguramente las hazañas de armas que logró. Siempre en pos de un ideal, un sueño, una esperanza. Básicamente, una terrible situación en la que uno busca estar con alguien que no lo quiere.
¿Obsesión? puede ser.

Parece que como personas no sólo deseamos sino que le damos mas valor más aquello que es escaso o difícil de obtener, según escribe el psicólogo Robert Cialdini en "Teoría de la escasez". En este, se explica que una persona, objeto o situación esperada se hace más atractivo / interesante cuando cae dentro de dos límites: Es único (escaso, creado especialmente para uno) o cuando está limitado por tiempo, como en los sitios de ventas que lo hacen parecer como una oferta irresistible, que si no se obtienen en el momento se pierde "Llame ya!". Es la conocida ley de oferta-demanda, cuanto mas escaso un bien, mayor su valor. Se puede aplicar a personas, o a momentos. 
A esto se suma el llamado "Factor No", que según el Dr. Jeremy Nicholson, tal como escribió en Psychology Today, nuestra mente necesita que le digan que si, y toma el No, como una barrera, a la que se esfuerza por romper. Por lo tanto, cuando nos dicen que No, lo primero que intenta nuestra mente, es que nos digan que si, cuanto mas veces, más se centra en eso y mas lo intenta, a eso venía cuando indicaba que a veces se puede convertir en una conducta obsesiva. Esa obsesión o deseo, cuando se alimenta, puede llegar a arruinarnos totalmente la vida.
Esa búsqueda del Si, también responde a nuestra vanidad: tener lo mejor, lo mas apreciado por todos, vernos como los ganadores de una situación especial, estar al lado de la persona que hace que todos se den vuelta cuando entra a un restaurante. Es el deseo de tener lo que es admirado por todos, para ser también parte de ese deseo.
Y es así que muchas veces, o siempre, el deseo de doblegar el No, nos lleva a invertir de más en lograrlo. No solamente de manera monetaria, pero si un bien es escaso o limitada su obtención en tiempo (entradas para un concierto) se tiende a pagar mas por él. Si es una persona, de manera inconsciente tratamos de impresionarla con salidas, cenas, regalos. Pero buscamos la reciprocidad. Cuanto mas invertimos en esa persona, las expectativas por lograr 'igualar la balanza' crecen. Mas deseamos a esa persona, más buscamos un Si.

Pero no funciona así, generalmente. Contrario a toda expectativa, invertir demasiado (dinero, tiempo) refuerza el No: El producto se hace más caro, el momento se hace más complejo, la persona se aleja.

Es tiempo de entendernos, más que de buscar el Sí, preguntarnos por qué queremos lo que queremos. Qué ganancia real tendríamos al obtenerlo.

Algo que nunca vamos a pensar en frío, estando enamorados.




jueves, 1 de diciembre de 2016

Cebras



Las cebras son negras con rayas blancas.
https://ellibrogordodepetete.wordpress.com/2008/09/27/petete-%C2%BFpor-que-las-cebras-tienen-rayas/



Si una verdad no es evidente, puede esconder una mentira que se perpetúa en el tiempo.

— del Cuaderno de Pablo

Avanzar despacio




No importa cuán lento camines mientras camines. — Confucio
Seamos realistas y hagamos lo imposible. — Ernesto 'Che' Guevara


El cambio no se ve, los resultados se demoran, 'lo esencial es invisible a los ojos' diría El Principito. Pero el cambio está. Termina el año ya estamos en diciembre, un año que comenzó vacío tanto que año nuevo elegí pasarlo solo en mi casa, sin ganas de salir ni estar con nadie. Un año que tuvo momentos de creer que el pasado pudiera regresar, seguido por supuesto enormes decepciones. Este año tuvo un viaje maravilloso y el nacer de una esperanza que no para de crecer. Todo esto mezclado.
También tuvo el mejorar mucho mi calidad de vida, un reconocimiento profesional, el empezar a curarme de un problema que parecía desesperante; también el avanzar en tener la casa propia, ya estoy buscando y no veo la mudanza con miedo sino con  esperanza de un cambio a mejor. Aunque vislumbro un cambio aún mejor que este. 
Eso no quita que aún hay cosas que me confunden mucho, y que pierdo el camino de vez en cuando. Pero avanzo, paso a paso. Lento, como soy yo, cuidadoso, y a veces desesperante. Pero avanzo.
De pronto este año se abrieron caminos que estaban cerrados, si hizo realidad un imposible. ¡Pero un imposible en serio!
Para que después me vengan a decir que existen imposibles..., lo imposible sólo tarda más tiempo.



miércoles, 16 de noviembre de 2016

Jornada de integración





Soy un cuentero. Soy un conector de mundos -   José Luis Gallego

Hoy tuvimos jornada de integración en el trabajo, reunión, varias áreas, un facilitador (nueva profesión no del todo definida, a medio camino de un vendedor de autos y un psicólogo), que después de un vídeo de Viven y charla deprimente a tono nos presento a un importantísimo e ignoto entrenador (couch) de Hockey, el cual parece ser ultra famoso en su área al punto que estuvo trabajando con Vigil, en varios mundiales, con las Leonas, con los Leones, con el último juego olímpico, y que nos llevó más de media hora a varios tipos de sistemas poder googlearlo por referencias de la charla hasta lograr su nombre para saber quien demonios era porque omitió presentarse. ¡Lalo! ¡querido! Encima omitieron hacer un break antes, luego de una hora y cuarto bien medida del facilitador, por lo que cuando le correspondíó disertar a este gran DT, perdimos la atención de su impactante charla a los 5 minutos, plagados de anécdotas, hockey y un powerpoint que se le resistía. Encima tenía como cierre un excelente video "Historia de dos cerebros (subtitulados al español)" https://www.youtube.com/watch?v=Nlcs0IlZR4Y, el cual no pudo mostrar por problemas técnicos: El sonido de la computadora le fallaba en una sala llena de gente de sistemas. Esos es generar conflicto, ¡no se imaginan! estábamos para saltarle a la yugular a la pc cuan si fueramos a darle respiración boca a boca por la disquetera —qué antiguo...— en búsqueda de salvarla y recuperar el sonido. Y ella, muda. Hicimos un corte, descanso. La jornada de integración iba fuertemente encaminada para ser un opio contante y sonante, cuando trajeron post yoghurt con cereales y manzana de refrigerio; a un flaco cuarentón, que sí se presentó rápidamente como José Luis Gallego cosa que en principio no nos dijo ni mucho ni nada, pero el qué, munido de su herramienta de trabajo, una fascinante y tradicionalmente destartalada silla plegable, detalló su ocupación de Cuentista. Me permito la mayúscula obligatoria. Contó un cuento, cien oficinistas aburridos pendientes de cada palabra, un silencio sepulcral teñido de risas en cada inflexión del lenguaje, un cuento sentado que era una actuación para aplaudir de pie. Luego charló de su vida, contó sus anécdotas, y pese a no tener ningún contenido empresarial, nos dejó más motivados que si hubiera sido una charla de Guardiola. Y hasta logró luego un acercamiento insólito entre personas de temperamentos irreconciliables, a partir de un cuento. Al final, sin que llegáramos a rogar, contó un segundo cuento, de una ranita. Estallamos en aplausos.
Comparto un par de links, ficha del 'personaje' y dos blogs:
http://www.tedxriodelaplata.org/orador/jos%C3%A9-luis-gallego
http://www.cuentito.com.ar/
http://joseluisgallegocuentero.blogspot.com.ar/


martes, 1 de noviembre de 2016

Lluvia



Me quedé hasta tarde, viendo una película. Y hubo un momento que tuvo significado:
Una pareja, sentados frente a frente en el marco de una puerta, apenas mirándose, y viendo por la puerta abierta la lluvia caer. 
Hace mucho tiempo, con apenas 10 años estaba en una casa vacía jugando con mi prima. Los vecinos se habían mudado, la casa estaba en venta. Se oscureció, no había luces eléctricas; y por una ventanita de la puerta pudimos ver la tormenta acercándose, y escuchar sobre el pasto y las baldosas el sonido de la lluvia, en el viento el olor a la tierra mojada.
Algunos años después, en esa casa iba a morir mi mamá. No llovía.
En otro recuerdo estábamos en la playa en Mar del Plata, de vacaciones. Un día de sol y mar, mi papá, mi mamá. Me habían comprado un avión de tergopol, de los que se remontan en el viento, había armado las alas introduciéndolas en una rendija en el cuerpo del avión, y con un hilo desde la punta planeaba como no vi ningún avión antes o después. Se escuchó un trueno, el cielo cambió de color empezó a soplar un viento fuerte, juntamos todo rápidamente y corrimos al auto, mi papá me llevaba agarrado de la mano, y yo sujetaba el avión con la otra. Un golpe de viento rompió el fuselaje en dos. El mar pasó el muro y las calles se inundaron, mi papá hizo mil giros hasta lograr sacar el auto evitando las calles más inundadas y a veces, cruzándolas, y llegar adonde parábamos. En el viaje miraba el agua cayendo a baldes por las ventanillas del auto. No pude arreglar el avión, estaba irreparablemente roto. Nunca hubo otro avión de tergopol.
En esa misma playa de Mar del Plata, o en otra tal vez, imposible saberlo, escribí en la arena el nombre de mi primer novia cuando habíamos terminado, y deje que el mar lo borrara. Volví a mi hotel, había ido solo de vacaciones. Esa noche escribí mi mejor historia, una receta para olvidar un gran amor. Aún no sabía que los grandes amores no se olvidan. No llovió ni una vez.
Con mi primer novia habíamos tenido la primer vacación 'en pareja', no sé cómo nuestros padres, sobre todo los de ella, nos dejaron ir solos. Esa vez, en una casa alquilada. En otra ocasión, varios años más tarde, alquilamos una habitación chiquita diez días en Miramar, llovió durante nueve días, un record decía el dueño del hotel. Salíamos igual, pese a la lluvia. No nos dábamos cuenta que empezaban las primeras discusiones.
Miramar, muchos años después: veo correr a mi hija bajo los árboles del bosque, me escondo, reaparezco, me busca, me ve, me persigue. No tiene ni dos años. Corre feliz entre los árboles. Junta piñas. Me siento, viéndola correr, investigar, jugar, descubrir, cierro los ojos y me recuesto en un árbol, siento el viento. Caen agujas de pino con el sonido de suaves gotas de lluvia.
Y eso me cura. Y entiendo. Y ahora vuelvo a entender que dimensionamos mal a los problemas. 
Para entender el mundo hay que entender la lluvia.



Identidad (Cuento)



Nacimos para vernos reflejados en otros ojos: sin un espejo, no podemos vernos a nosotros mismos.
Del Cuaderno de Pablo


Noche de sábado.
Otra reunión de amigos a la que asistía, nuevamente le presentaron a alguien, la miradas cómplices entre su amigo y la esposa, y después el momento de la presentación y la obligada charla con una mujer desconocida: su conversación, su simpatía, su calidad de expresión, un don de gente natural que sumado a su conocimiento de la actualidad como periodista lo hacían interesante y generaban la curiosidad de la interlocutora. Sus amigos casamenteros consideraban a Lucas  un muy buen partido: un tipo amable, inteligente, con una buena posición económica, cuarentón soltero sin hijos. Siempre bien arreglado, sin tener un físico de gimnasio se mantenía en forma, alto, profesional. Con hobbies, proyectos, intereses.
Y siempre al momento de conocer a una nueva candidata, el gesto —de marcado a imperceptible— en la cara de ella, el fruncir de las facciones, esa mínima expresión entre desilusión y desagrado. 
Lucas era feo. 
Lo sabía, era feo con ganas y sin filtro, no había Photoshop que lo arreglara en las fotos, parecía que hasta las cámaras lo evitaban en la foto familiar y terminaba como una cabeza cortada, fuera de cuadro. En las páginas de encuentros web no recibía ni un visto, cualquier imagen lo sacaba de competencia.
Una nariz enorme que era casi la parodia del soneto de Quevedo a Góngora, un mentón salido, unos dientes desparejos, acné a su edad son cosas que inmediatamente te marcan en la mente de los demás como feo. A eso sumarle una importante escasés —casi rayana en la ausencia— de un pelo fino que se agrupa en mechones, muy parecido al de  Larry de los Tres Chiflados, pero sin rulos. Rasgos marcados, ojos demasiado mansos en su mirada caída, nada penetrantes; orejas amplias y separadas (cabeza entre paréntesis, le  cargaban en la escuela). 
La regla de los 3 tercios para la simetría de la cara de Da Vinci no se le aplicaba, sino que su rostro era mucho más cercano a un Picasso.
El puente de la nariz apuntaba en una dirección diferente a la de la punta, gorda, bulbosa, y unas cejas irustas en ojos pequeños, completaban la peor combinación posible. 
Feo. 

El no tener novia ni familia le permitía tener demasiado tiempo libre; tanto por inclinación y como para llenar este tiempo disfrutaba mucho realizando labor social. En un tiempo intentó sumarse a algún partido político para tratar de mejorar algunas cosas pero pronto notó que no lo representaban y  decidió hacer las cosas por su cuenta, y aunque no fundó una ONG más de un fin de semana se lo veía en asilos de ancianos leyendo a los internos, o en hospitales. Le interesaba mejorar la condición de niños carenciados, participaba en la organización de festivales para los más necesitados, y también ayudaba en asociaciones para adopción de perros —a los que no les preocupaba su cara—, pero lo que iba a cambiar su vida fue el Centro de educación para ciegos.

Era una tarde de domingo en la que estaba en un geriátrico para entretener a los abuelos  luego del almuerzo con juegos, cuando una abuela le comentó que ese mismo día iba a ir de visita su nieto, para leerle. Lucas se sintió feliz por ella, aunque un tanto molesto porque nunca había visto al nieto con anterioridad. Tenía una opinión muy personal sobre los familiares que llevaban al geriátrico a mayores sanos, como era Susana, y luego no los visitaban incluso a los que  por su buena condición podían, al menos, llevarlos  a compartir el domingo en familia con ellos. Pero ya acostumbrado a estas cosas compartió la felicidad de Susana y  estaba justamente conversando con ellos e intercalándoles noticias de los diarios —para que se sintieran integrados a la actualidad—, cuando sonó el timbre y Beto, el nieto de Susana, entró caminando libro y bastón blanco  en mano, lentes oscuros, y una sonrisa joven en el rostro.
Decir sorpresa fue poco para Lucas. Así como sus amigos solían omitir que él era feo, Susana no había aclarado que Beto era ciego. Pero la sorpresa se convirtió en simpatía cuando Beto con una personalidad desenfadada y locuaz saludó a su abuela, habló con varios de los presentes y se presentó a sí mismo:— "Alberto, 30 años, profesión nieto, y sin mucho más que ver". El libro que llevaba era El Principito, uno de los preferidos de su abuela, en braille y —sorprendentemente para Lucas—, con sus ilustraciones originales. 
Luego de que terminó de leer varios capítulos acompañado de varios de los abuelos que se reunieron a su alrededor para escucharlo, Lucas le pidió el libro, que le intrigaba. Se sintió mal cuando le pidió:— ¿puedo verlo? — para recibir la inmediata respuesta, con picardía pero sin malicia o tristeza:— Imagino que sí... — por parte de Beto.
Las sonrisas de los abuelos presentes le indicaron que era un error y un retruque ya muy habitual. 
Lucas se encontró recorriendo los puntos de braille, y también los que marcaban el dibujo, y preguntando durante la merienda que compartieron con los internos y las enfermeras :— ¿Cómo es tu vida? ¿Podés trabajar? ¿Sos ciego de nacimiento?, a lo que Beto contestó que su vida era bastante tranquila, con pocas salidas —sonrisas compartidas entre Beto y los presentes, que lo entendían perfectamente—; que trabajaba en un Call center en Atención al cliente, el puesto lo había conseguido por recomendación de una profesora del Centro de capacitación adonde había aprendido braille ya que él no era ciego de nacimiento. Un recuerdo seguramente fue lo que dibujó el gesto de nostalgia en su cara. Lucas no quiso preguntar más.
Y Lucas se sintió asombrado, conmovido y también en parte contagiado por la fuerza que irradiaba el otro, que no había dudado en sobreponerse a la adversidad. — Tuve excelentes maestros en el Centro, que me ayudaron a salir adelante. Y acá estoy —dijo  Beto.

Lucas se fue a su casa pensando. Le había preguntado la dirección del centro, antes de irse. Y tomó una decisión. El mismo lunes fue al centro de educación para ciegos y consultó si daban cursos de Braille. Le dijeron que si. Muchos usaban el sistema de aprendizaje braille Alborada, por no estar alfabetizados, en cambio él aprendió por Bliseo, y luego aprendió ambos para poder enseñar. Para los chicos aprendió también el sistema Tomillo, y fue entonces cuando pidió si podía enseñar en el Centro. Le pusieron una tutora, que era psicóloga infantil para que lo controlara en cuanto a pedagogía, pero pronto ya no la necesitó. Iba  variando entre técnicas a medida que lo veía útil para cada tipo de aprendizaje. Su vocación, dedicación y capacidad le permitieron ser muy pronto un maestro excelente.
Le comentó a su tutora entre risas que este era el trabajo exacto para él, tan feo. La psicóloga sólo sonrió. pero preguntó por qué lo decía. Lucas le contó un poco de sus vivencias personales, y ya mas en confianza, su falta de vivencias personales.

Fueron semanas dando clase, luego un mes, dos.
Fue en el Centro en que conoció a Claudia.
No vivía en el mismo Centro, como otros profesores, pero daba clases a niños. Se la presentó la psicóloga, con una sonrisa. Claudia permaneció sentada, los anteojos oscuros puestos. Él se acercó, era bella,  o al menos así se lo parecía. 
Segura de sí misma y al mismo tiempo tímida en su forma de relacionarse. Ella le habló con una voz cargada de alegría. El sonrió y por un momento fue algo menos feo.
Viendo que estaba todo hecho, la psicóloga les comentó que tenía que ver a un niño y se retiró.
Estuvieron un largo rato sentados, frente a frente. 
Ella le contó que sólo iba a ayudar al centro, que trabajaba en una empresa de perfume.
En algún momento de la charla, Claudia le acercó las manos a la cara, la recorrió despacio, y hizo un chiste sobre su nariz. A Lucas no le cayó mal, las manos eran caricias, la sonrisa decía más que las palabras.
Y a los pocos minutos, el beso todavía más.

Lucas supo que su vida había cambiado.

Son las primeras salidas, o mejor, los primeros encuentros. Dieron una clase juntos, para chicos, que es lo que a ambos más les gusta. Los niños sintieron la alegría mejor que si la vieran.

Pronto Claudia deberá vencer su timidez, y confesarle que ve perfectamente.




Imagen



En realidad usted fue siempre una imagen, la imagen que yo creé a partir de un conjunto de anhelos, de deseos incumplidos, de pequeños fracasos.    Hoy y la alegría, Mario Benedetti


Siempre supe que no eras perfecta, lo que no impide que seas perfecta.

           Del Cuaderno de Pablo

El vaso medio lleno



Camino al trabajo, 8 de la mañana, kiosko en la galería de Av. de Mayo.
El kiosquero habla con una empleada:
Kiosquero (tranquilo):— Laura, fijate en los precios, mirá que subieron los cigarrillos. 1º de Noviembre, buena fecha para aumentar.
Yo (sarcasmo negativo):— ¿No me digas que algo aumenta? ¡No lo puedo creer!
Kiosquero, con una sonrisa:— Pero son cigarrillos. Mejor, así la gente no fuma tanto.
(Me voy con una sonrisa. Tanto optimismo te puede)



jueves, 27 de octubre de 2016

martes, 25 de octubre de 2016

Identidad



Nacimos para vernos reflejados en otros ojos: sin un espejo, no podemos vernos a nosotros mismos.


viernes, 21 de octubre de 2016

Réquiem para un corazón solitario





Se rompió el cielo en flores secas
se inundaron los callejones de silencios
el sol brilló opaco oculto en sombras
la risa estalló en los corazones necios

La distancia no fue olvido, fue pregunta
la primavera en otoño se hizo helada
la espera cambió esquiva, en la esperanza
tu mirada fue una luna abandonada

En el sutil lenguaje de los gestos
la duda fue certeza torturada
conocí el fin, el abismo y el infierno
la magia se esfumó, no queda nada.


lunes, 17 de octubre de 2016

Ikigai




Ikigai (生き甲斐, pronunciado ikiɡai)  es un concepto japonés que significa "la razón de vivir" o "la razón de ser". Todo el mundo, de acuerdo con la cultura japonesa, tiene un ikigai. Encontrarlo requiere de una búsqueda en uno mismo, profunda y a menudo prolongada.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ikigai


¿Adónde vas cuando los días no tienen colores?, dice una letra de El Bordo.
Y muchas veces nos ocurre esto que algunos le llaman depresión si quieren aplicar un termino psicológico, pero en realidad puede ser que falte una razón de vivir. Un objetivo, una meta, un sueño, una esperanza, un proyecto... mil formas de llamar a un faltante en nuestra alma.
Esa razón de vivir, ese concepto, en japonés se expresa como ikigai, la razón de vivir o la razón de ser. Lo que nos motiva a avanzar, lo que nos potencia, lo que nos hace dar pelea. Según Wikipedia y un par de fuentes consultadas, nos dice que "el término ikigai se compone de dos palabras japonesas: iki (生き?), que se refiere a la vida, y kai (甲斐?), que aproximadamente significa la realización de lo que uno espera y desea. No deja mucho para agregar, los deseos de nuestra vida, las motivaciones son nuestra razón de vivir.
En Okinawa, lo expresan un poco diferente, como: "Tener un motivo por el cual levantarse todas las mañanas". Me quedo con esa definición, cuando un sábado no sabemos para qué tenemos que levantarnos de la cama, cuando nos cuestionamos para qué seguir peleándola, pera qué levantarse si estamos vacíos. 
Nuestra razón de vivir es la que nos mueve.
Necesitamos un objetivo, armar metas a corto plazo está perfecto, pero necesitamos uno, dos o varios objetivos finales en nuestra vida. En general es un sólo objetivo, y se puede resumir en una palabra. Hace tiempo en un curso cuando se hablaba de metas y objetivos contaban el ejemplo de una persona  que al preguntarle enunciaba como meta trabajar hasta poder reunir un cierto capital, para poder viajar a Brasil y comprar / poner un bar en la costa en el cual trabajar mas relajado, y tener una cabaña junto al mar. El puesto y la cabaña eran sus objetivos finales. Al preguntarle que le motivaba a eso, surgía que deseaba estar tranquilo, sin los amontonamientos de viajar en el subterráneo y colectivo, sin las restricciones de un horario de trabajo, sin pasar cuentas de alquileres y tener tiempo para disfrutar un atardecer. Su meta era el bar en la playa, pero no era el objetivo. El objetivo, lo que buscaba, era libertad. O tranquilidad. Su razón de vivir, su razón de ser, era ser libre.
Tengamos metas —que son pasos, y tienen tiempos previstos—, para poder llegar a nuestros objetivos,  a nuestra razón de ser. 
Como ejercicio, te propongo que elijas dos objetivos en tu vida. Uno, seguramente, o ambos, sean tu ikigai. Luego es tiempo de escribir las metas o los pasos estimando un  tiempo de cumplimiento, para llegar a ellos. Ese es el camino: que lo urgente no tape lo importante, como dice el dicho popular. Conoce tu ikigai, conócete a vos mismo, y vas a estar en camino de lograrlo.




viernes, 14 de octubre de 2016

Mañana es un largo tiempo



Hay belleza en el río plateado y rumoroso.
Hay belleza en el cielo al amanecer,
pero ni eso ni nada puede igualar la belleza
que hay en los ojos de mi verdadero amor.
Tomorrow Is a Long Time - Bob Dylan

No fue el problema despedirnos, el problema ocurrió luego, al intentar olvidarnos.
Mañana es un tiempo muy largo.
Porque el mañana contiene los miedos y las ilusiones de ayer, mañana es espera, el mañana es desesperar de una ilusión pasada que se renueva igual, y no se actualiza. los recuerdos de amor cuando es verdadero son imperecederos y no solamente no pueden olvidarse, sino que se pierden los detalles malos, y solamente queda lo bueno. Y el recuerdo se embellece, y el dolor de la pérdida es mayor.
Y ese dolor también está en cada mañana, en cada despertar, en los minutos de ausencia y en las horas de esperar una señal que ya no va a existir. El ayer parece cercano, por mas que hayan pasado años. el presente se muestra difuso, confundimos la realidad con nuestros propios deseos, y hasta nuestros ojos mienten para devolvernos un recuerdo que ya no existe.
Un cabello largo cayendo sobre su espalda, y derramándose sobre tu cama, una mirada de amor, una sonrisa. Que hoy ya no existen o peor, son de otro.
El mañana es un largo tiempo para la soledad de un recuerdo
Es necesario cambiar el presente, y encontrar nueva belleza en el cielo de nuestro corazón, para aquietar las mañanas de nuestra mente y nuestro recuerdo. Hay que volver a vivir el presente, para escapar del pasado y del futuro.
Mañana es un largo tiempo para sentirse vacío, llenémoslo de felicidad. Démosle una oportunidad al hoy.



martes, 4 de octubre de 2016

Frases del Principito para una relación desesperada



- Te miraré de reojo y tu no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos.

Nos escribimos, nos hablamos, nos encontramos, nos hablamos, nos discutimos, nos ofuscamos,  nos callamos, nos escribimos, nos hablamos, nos quejamos, nos alejamos, nos buscamos, nos hablamos, nos reencontramos, nos malentendemos  y nos perdemos.


- Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.      

Ella tenía curvas, curvas en el cuerpo y en el pensamiento, inagotables giros, distracciones. La curva de una forma de pensar que dibujada curvas sonrisas . Sus curvas me distraían, y me mantenían interesado. Todas ellas. 


- Los hombres -dijo el Principito- se meten en los rápidos pero no saben dónde van ni lo que quieren. Entonces se agitan y dan vueltas.

Ella buscaba algo. No sabía qué. Él buscaba a alguien. Supo quien apenas la vio. Ella encontró un quien, pero se alejó porque no era el qué, que ella quería.


- Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó.

Vio apagarse sus sueños, vio perder sus ilusiones. Su corazón herido dejaba escapar los sentimientos sin poderlos retener. Hubo que esperar a que dejara de ver como se desangraba, para poder sonreír. Renunció a sus sueños, y soñó uno mejor.


- Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces, y en otoño no supo qué hacer.

:— Todo lo que te importa es mi figura, mi cara —dijo ella.
:— No es así, siempre te valoré por lo que sos — respondió él.
:— Para vos todo es sexo, me llamas hermosa, sexy, nunca me valorás por otra cosa.
:— No nos vemos desde hace años, ¿realmente te parece que insistiría en llamarte solamente porque sos hermosa? Me conoces mucho más que eso.
:— Nunca me preguntas por mi trabajo
:— Nunca te pregunto si nos vemos
:— ¿Por qué nunca me pedís que nos veamos?
:— Porque me dijiste que no.
:— Un no, no es para siempre.
:— La belleza tampoco. Pero el amor puede ser para siempre.


- Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres.

La esperó en la esquina, adonde siempre.
Tardaba, se demoraba, era una costumbre y una decisión.
Habían quedado a las cuatro de la tarde y él había estado listo y pensando desde una hora antes, disfrutando el momento de volver a verla
Eran casi la hora.
Era la hora exacta.
Era más de la hora.
Ella se retrasada, como siempre.
Casi había pasado una hora más, y la felicidad que lo acompañaba desde las tres se había terminado, miraba con gesto huraño el reloj, que había dibujado una media sonrisa hacía una hora con sus agujas, y ahora dibujaba una mueca triste. Las cuatro menos veinte. 
Su teléfono sonó, era ella, avisando que iba a tardar un ratito.
La felicidad había llegado y se había ido, ahora sólo quedaba la espera.




Todas las frases que prologan y forman cada mini historia son del libro El Principito, Antoine de Saint-Exupéry, 



lunes, 3 de octubre de 2016

La discriminación vende




Hoy me parece que me levanté confrontativo. Leí las noticias a la mañana y me 'brotó' escribir. 
Todos los días nos encontramos denuncias de discriminación en los diarios. Una conductora famosa, un actor, un dirigente de fútbol, una madres respecto a los asesinos de su hija, un presidente. Los casos y las denuncias afectan a todos. No se puede opinar sobre religión, orientación sexual, tipo de alimentación, color de piel o 'color de pensamiento' (¡Epa! ¡No! 'negro cabeza' es altamente discriminatorio, por supuesto).
Y en parte está muy bien, porque no se puede denigrar a la otra persona, o grupo de personas. Pero de un tiempo a esta parte parte se abusa del papel de víctima, agrandando el tema aún cuando el comentario no busca denigrar o excluir, sino emitir una opinión. Todos tenemos derecho a opinar (léase: pensar), y expresar esa opinión siempre que sea en forma personal y particular, y tenga que ver con nuestra forma de ver la vida. Hay opiniones que merecen palos, por supuesto, pero peor es la mordaza intelectual que ejercen algunos en la que no se puede opinar nada que esté en desacuerdo con sus creencias, ya que es 'discriminación'. Vamos al diccionario:
Discriminar 
Del lat. discrimināre.
1. tr. Seleccionar excluyendo.
2. tr. Dar trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, etc

Si digo:— prefiero que mi hijo juegue con autos y no con muñecas (y aclaro que tengo una hija, y no hijo; y juega al fútbol conmigo, además de con muñecas), según los nuevos parámetros estoy discriminando. Se alzan voces exaltadas gritando moralistas:— ¡No tiene nada de malo que el chico juegue con muñecas! ¡Debe elegir su propio camino! ¡es un sexista!, lo vemos todos los días en la televisión, en la radio, en las reuniones de almuerzo. El límite de racismo es mucho mas bajo que esto. Estoy en contra del racismo. Pero no de la libertad de expresión, y en ciertos puntos hasta puede ser útil: Todos sabemos lo que opina Trump sobre los latinos, y eso permite elegirlo o no; pero no era público lo que opinaba Hitler sobre los judíos hasta que fue demasiado tarde. Un ejemplo de los peligros de amordazar las opiniones.
Pero en el caso ejemplo del niño que juega o no con muñecas, se trató de una hipotética opinión personal. Viene al caso porque hubo una opinión muy similar de una locutora que tuvo que pedir disculpas públicas sobre casi el mismo caso. Y no parece estar comprendido por lo que el diccionario indica como discriminación, sino por un nuevo concepto de la sociedad con respecto a la misma: prohibir. Discriminar la palabra antes que el hecho. Después ante un hecho de violencia real, nos quedamos callados, rige el 'no te metás', pero en las palabras todos somos derechos, morales y humanos. Fácil, ¿no?

Por otro lado, saliendo de la discriminación, si pondero un buen asado en un post de facebook surge un grupo de fanáticos... perdón: 'exaltadas personas de imperioso pensamiento',  indicando que estoy haciendo 'apología de la muerte' —no es invento, lo leí muchas veces, este es un ejemplo muy común—, soy un asesino, odio a los animales y merezco la pena de muerte por discriminar a los que piensan distinto. Eh... si, leyeron bien, y estoy seguro que esto lo leyeron muchas veces en muchos lugares antes, ¿no?. Aclaro, para otro tema: Si opino que los violadores y asesinos  múltiples merecen la pena de muerte, soy un fascista, no creo en los derechos de las personas. O sea, no soy un discriminador, pero soy incluso peor que eso.
En la mayoría de los casos se trata de opiniones aisladas, de personas comunes, o personas famosas dentro de conversaciones comunes, que dejan translucir su opinión personal, y son atacadas... por pensar diferente que los grupos que se hacen fuertes siendo discriminados.  Y con esto, discriminan el pensar distinto. Seleccionan excluyendo cualquier forma de pensamiento que no sea el propio, y esto sí se adapta exactamente a la noción de lo que es la definición de discriminación.

Por favor tomen este post como una opinión personal. No me discriminen por pensar. A veces, distinto.

Nota: Este post se terminó de escribir luego de leer http://www.lanacion.com.ar/1932044-la-discriminacion-invade-la-cancha-aunque-quieran-disfrazarla. Léase el título y el contenido, para notar las diferencias. La discriminación vende.


lunes, 26 de septiembre de 2016

¡Ilumínate!




En la tormenta, en la tristeza del desamor y en la desesperanza, tu eres el único faro para tu propia vida. 
¡Ilumínate!

martes, 20 de septiembre de 2016

¿Cambiar el mundo, o cambiar uno mismo?



Hace tiempo traté de cambiar las cosas malas en el mundo para mejorarlo y no pude. 
El trabajo y la insatisfación eran infinitos.
Ayer pensé en cambiarme a mí mismo, para adaptarme al mundo. 
Ver sí era posible. Rendirme a la desidia.
Pero tampoco sirve, no se puede  renunciar a los ideales.
Me enseñaron educación, urbanidad, respeto... no quiero tener que cambiar eso.
Si el mundo involuciona al egoísmo, a la falta de respeto, a la falta de sentido común, a la indiferencia, no quiero caminar ese camino.
Aunque enfrente molinos de viento invencibles, prefiero el respeto  y la justicia.
Y el mundo te hace daño, pero seguiremos aguantando, como sea, aunque me rompa por dentro. Una gota de agua no es un mar, pero es parte. Y esa parte tiene el derecho y el deber de contagiar al resto. A algunos.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Coleccionabas soles en el reflejo de tus ojos



El tiempo nos llevó en olas de días lejanos en el mar de la vida, y pese a varios naufragios de cada uno, llegamos  a la orilla navegando juntos.


El tiempo pasó desde el momento en que te conocí, te conocí de espaldas, la luz creando ondas en tu largo pelo que que llevaba a mi mirada a  navegar las curvas de tu cuerpo. 
No tardé mucho en hablarte, estabas sola, pero no era el momento para nosotros. Fue compartir momentos, fue conocerte, fue admirarte. Por más que no lo dijera en ese momento, me atrajiste desde el principio.
Vos con alguien, yo también, las aguas que navegábamos nos llevaron a islas en las que nos comunicábamos, pero cada uno en su juego. Y de pronto estabas sola de nuevo, y yo acompañado. Pero sabía lo que quería y me tiré al agua para alcanzarte, un período en que aún no cerraba la relación, hasta que supe que no era posible seguir con alguien queriéndote como te quería. Te elegí a vos.
Y te fuiste, a navegar otros mares y otros amores. 
Me quedé en la orilla, sin saber si buscarte, o solamente recordarte.
Fue una tormenta que ocultó el sol, un espacio de lluvia en mi corazón.
Pero toda lluvia amaina al fin, y yo también busqué  ser feliz, tomé la decisión, busqué la playa, construí una relación. Mi corazón todavía te miraba, y te seguía como un faro, y hasta me distraje en tu recuerdo. Tanto que construí mi vida con los cimientos en la arena y  con el tiempo mi castillo cayó. 
Cada vez más lejos, y a veces cada vez más cerca, volvías cada tanto, nos veíamos, sentía que te quería; pero siempre estabas a la distancia, siempre con alguien más. Pero no siempre estabas feliz.  Cada vez que te veía me encendías cómo un fuego, cada vez era sentirte cerca por más no estuvieras conmigo. Pero tus ojos ya no eran los mismos, a veces nubes de enojo —y tristeza—  apagaban tu mirada, aunque sonreías cuando estábamos juntos. Y esto es lo que nos define: Casi siempre sonreímos al estar juntos. En tanto tiempo, en tantos cambios, en tantas dificultades, siempre nos hicimos bien.
Casi siempre. Hubo  lágrimas cuando no estuviste. 
Y volvió a darse el caso: otra vez yo estaba con alguien, intentando rehacer mi vida, sin verdadero sentimiento. Vos estabas libre, o terminando algo, quien sabe. No lo tenías muy definido, y yo tampoco. Una indecisión nos alejó de nuevo, una luna menguante.
pro hasta la luna cambia, la marea del tiempo nos acercó una vez más, un llamado, otra vez charlar, otra vez comunicarnos, ahora de pronto era todos los días buscarnos. Y esta vez, solos los dos.
Una decisión. Reencontrarnos. Y navegamos nuevamente las mismas aguas, era época de vacaciones y las sentíamos así, el sol nos iluminaba,  la distancia no existía. Y —finalmente— todo pudo ser. Nuevamente coleccionabas soles en los reflejos de tus ojos. Brillaba tu sonrisa. Con dudas, aceptabas que esta vez podría ser.  Recorrí tu cuerpo con mi mirada otra vez, cumplí un sueño.
Hubo otra separación. Distinta.
Es parte de nosotros, parece.
Quedamos lejos, nos separan decisiones que tomamos antes. Pero hay una ilusión que no termina.
Porque cambió la marea, cambiamos, el futuro es posible después de las tormentas. Depende de los dos.


jueves, 8 de septiembre de 2016

Mentira




Leardon, el dios de las Mentiras, festejaba.
Los dioses, en la vanidad de su omnipotencia habían abandonado a los hombres, y en su ausencia de milenios él  había habitado la tierra. Caminaba entre mortales, sembrando falacias en los oídos de los hombres, gobernando sus acciones oculto en sombras. Finalmente se había mostrado y demostrado una a una que todas sus creencias eran falsas, que los corazones no sentían de verdad y que cada persona engañaba a los demás; y la humanidad había reconocido que nada era más poderoso que la mentira. Lo habían llamado dios supremo. Su culto se extendía por toda la tierra conocida, llegaban constantes ofrendas a quien creían el único o el más poderoso de los dioses. Quizás no se equivocaban.
Toda adoración da sus frutos: cuantos más adeptos tenía, más fuerte era. Superó así el  poder de los ancestrales dioses mayores: los del Destino, los de las Tormentas, los del Azar y aún a la diosa de la Lujuria. Nubes de incienso quemados en altares de oro llegaban a los cielos reconociendo su divinidad y majestad. Rey de dioses. Crecía su fuerza en cada momento y en cada oración, su reconocimiento. Era su Victoria, su conquista.
Era el supremo Dios de las Mentiras. Y como tal tenía un destino que cumplir, una acción que completar.
Orgulloso, y con esta idea en mente decidió invitar a un banquete en su palacio a todos los dioses. Renuentes, no pudieron rechazarlo a riesgo de disgustar al nuevo poder.  Asistieron.
La velada comenzó como podía esperarse, el anfitrión demorando su entrada hasta que todos estuvieron sentados en sus lugares, ansiosos, y  recién entonces  ingresó Mentira, con un vestuario principesco, mostrándose reluciente al sol aquel que siempre operó entre sombras, entró rodeado de dos bellas semidiosas, Fama y Adulación. La mesa estaba cubierta de incontables y suculentos platos, los concurrentes decidieron por el momento olvidar su malestar y hacer honor a los manjares que había pero pronto notaron que no se sentían satisfechos por más que comieran. Cada invitado repitió varias veces de los exquisitos platos que se sucedían traídos por diligentes mozos esclavos, sin resultado, sin saciarse. Tenían Hambre.
Mentira en tanto había desaparecido discretamente luego de los aperitivos y no se le veía. Comenzaron las discusiones por no poder entender que pasaba, continuaron y fueron subiendo de tono. Algunos postulaban que era una broma aunque de mal gusto y sonreían ante el 'banquete de Mentira', otros estaban ofendidos e insistían que el dios había ido demasiado lejos. Algunos de los dioses mas poderosos pedían lavar la afrenta como fuere necesario; otros proponían moderación. Rápidamente se formaron grupos, y luego bandos, la discusión pasó a violencia y esta  se convirtió en Guerra.
Desde detrás de un cuadro, Mentira observaba atento, solamente faltaba uno.
La situación ya no podía controlarse, algunos propusieron retirarse y encontraron las puertas cerradas, el miedo y el odio se desataron a partes iguales y entre dioses poderosos cada palabra o acción era un acto divino. Uno de los dioses considerado imperecedero —como todos los dioses— fue fulminado  en el acto durante una disputa con Olvido, la causa no se recuerda, y tampoco el nombre del dios muerto.
Fue la primera muerte pero no la última en la guerra de los dioses.
Y fue este hecho el que  trajo al cuarto jinete, se había producido una Muerte, y cada jinete había sido convocado por designio de los dioses, las condiciones se cumplían.
Gracias a Mentira, el Apocalipsis había comenzado.


Parecidos



En la mitología, Neptuno no conoció a Cupido pero eran parecidos: Uno hacía llorar a los cielos, y el otro hacía llorar a los hombres.

— del Cuaderno de Pablo


martes, 6 de septiembre de 2016

Pirueta



En mi corazón, arlequines hacen piruetas cuando me das un beso.

— del Cuaderno de Pablo



martes, 30 de agosto de 2016

Sube y baja




Un día estás de buen ánimo, las cosas marchan bien y hay perspectiva de estar mejor, te permitís hacer planes y hasta les das ánimo a tus amigos y conocidos con problemas, cuando de pronto y siempre sin aviso,  empiezan a aparecer los pequeños problemas cotidianos, pavadas al principio: no llegás al colectivo o no para y te deja en la parada, los vecinos son estruendosos, se enferma levemente la persona con la que te ibas a encontrar, y poco a poco tu expresión cambia. Y es entonces cuando desde donde menos lo esperás, llega el mazazo que te hace caer el ánimo, te hunde en la apatía, y en la desesperación. Un golpe demoledor que te pone de rodillas y arruina las posibilidades que se abrían en el futuro.
Y otro día la vida te encuentra en el fondo de un pozo, con desesperanza de un futuro incierto y vacío, con más problemas que los que realmente podés afrontar y no se ve perspectiva de un amanecer, cuando de la nada, aparece una escalera que te devuelve a la lucha, una sonrisa que te devuelve tu sonrisa, una palabra que te ayuda a creer. 

La vida es impredecible, si de algo podemos estar seguros es de que no hay nada seguro, vivimos en un sube y baja constante que te eleva a la altura de tus sueños para después bajarte al abismo de tus pesadillas, sin casi esperanzas de cambiar esto. Pero también es bueno prepararse y armarse uno mismo de la mejor manera posible, un colchón que nos ataje en los momentos de caída, con amigos sinceros y gente que nos quiere de verdad, y con la confianza en uno mismo que nos permita salir adelante en los peores momentos. No hay más que eso, porque aunque es bueno pensar en el futuro, este cambia, y aunque es excelente tener planes, por ahí se escucha el viejo refrán: Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes.

miércoles, 24 de agosto de 2016

7 trucos para vencer a la hoja en blanco


Cómo vencer el miedo a la hoja en blanco



Cómo vencer el miedo a la hoja en blanco 


Bueno, esto es algo que atemoriza a todos los que empiezan a escribir, también llamado Síndrome del bloqueo del escritor, para los que les guste darse aires. También asusta a los que escriben asiduamente: no tener nada que contar. Ver frente a uno mismo la hoja en blanco (pantalla con sheet de Word en blanco, o lo que sea), y no saber que escribir.
No hay reglas mágicas, pero comparto unas ideas.

1.- ¿Es necesario escribir? 

O, mejor expresado: ¿Es necesario para nosotros escribir en ESTE momento? Porque hay momentos en que estamos molestos, preocupados, con la mente en otra cosa, y no tenemos la energía en esto, mas allá de la inspiración. Los resultados escribiendo en estas condiciones son pobres, en el mejor de los casos. Sin una idea base es solamente tratar de alinear palabras buscando darles forma de frases elegantes y cautivadoras... sin significado.
Quizás postergar el momento, a un tiempo en que estemos más concentrados, sea mejor. Esto no implica la postergación indefinida (Procastinar, ¡que palabra más llena de significados ocultos!), que es una de las causas más frecuentes de 'no escribir' buscando actividades que nos permitan postergar el momento de sentarse frente a la hoja. E incluso es muy bueno ponerse un calendario para tomarlo como una rutina, lo que ayuda mucho. Nuestra mente se acostumbra a las rutinas, y sí una de ellas es escribir al regresar del trabajo o de la escuela... es medio problema resuelto. Pero a veces no es necesario escribir. Escribir es un hobbie, un placer, no tiene que ser una obligación. Si se pierde el disfrute se pierde la creatividad. Tome una taza de café o de té, y piense sí es el momento. Como en los libros de Elije tu propia aventura, si tu respuesta es Si, pasa al punto 2...

2.-  Tomar un diario y abrirlo en una página al azar.

O buscarlo en internet, si preferimos una propuesta digital. Más allá de lo que se busque escribir, tomar un diario y abrirlo en cualquier página y leer lo que dice es una muy buena alternativa para ideas. Primero todos  los títulos, luego las cinco primeras lineas de contenido de una nota que haya resultado particularmente interesante. Pero no toda, es necesario quedarse con la intriga. Ok, si es el suplemento económico no es tan fácil, pero policiales, política, deportes, pueden ser muy adecuados para sacar un tema que nos dé el pié para comenzar a imaginar. O de una hoja al azar elegir el primer o segundo artículo de la página y contarlo de manera distinta. El mismo. Cambiando apenas algo. Dándole formato de cuento, agregando un personaje, o una característica que no exista en la nota original. Ver en qué cambia la noticia sí ese personaje, cosa o característica está presente. Eso suele soltar la mano para ponernos a escribir y luego nos 'libera' para poder escribir lo que queremos. O también se puede contar la noticia en primera persona como si la estuvieras viviendo. Va un ejemplo:

El diario tiene usos creativos. No lo guardes, aún hay más.

3.- El poder de la asociación de ideas.

Nuestra mente funciona mejor cuando asocia ideas, que cuando trata de iniciar una. Si queremos escribir una novela de piratas, y empezamos con la mente en blanco, no vamos a obtener mucho. Pero si leemos un par de reseñas de piratas famosos pueden surgir ideas. El problema en esto es que nuestra mente 'encausa' esas ideas y es difícil lograr algo original. 
Pero sí a una reseña de piratas famosos  —por seguir el ejemplo—, le cambiamos algo más que el nombre del pirata, pueden producirse nuevas historias. Si cambiamos a Jeireddín Barbarroja de nacionalidad (no sean vagos, búsquenlo en Google), y hacemos que sea de nacido en Flandes, por ejemplo,  en el entorno histórico adecuado se convierte en el alter ego del Corsario Negro, con las debidas disculpas a Salgari del cual soy fan. Un pirata clásico, leal a sus compañeros, romántico, risueño y un poco mal hablado como se podía ver en una película de Errol Fliynt, se lo puede transformar en algo muy diferente con una nave espacial en lugar de un barco y la pistola de rayos de Han Solo, a cambio de un arcabuz.
Vamos ahora un poco más lejos en la asociación de ideas, saliendo de los lugares comunes.  Vamos a contraponer ideas. 
Cortazar muchas veces construye una historia dotando de personalidad a entes inanimados, estos se  humanifican y terminan teniendo reacciones, emociones, que no serían lo razonable o lógico. Dotar a un sustantivo de adjetivos opuestos, es la clave de los títulos de Historia universal de la infamia, de Borges, en este libro de relatos cortos todos inician con un título que contrapone ideas haciendolo una contradicción en si mismo: El atroz redentor Lazarus Morell, El impostor inverosímil Tom Castro, El incivil maestro de ceremonias Kotsuké no Suké. Un redentor 'atroz', nos mueve a cuestionar seriamente la frase, nos intriga y nos obliga a leer. Puede ser sobre una persona o un objeto, una 'hamaca desencadenada',  un 'conejo asesino' (si, si vieron Los caballeros de la tabla cuadrada, de los Monty Pyton saben a que me refiero), un mar inmovil. 
Asociar ideas igualándolas y modificando elementos para transportarlas a otro entorno, o contraponiéndolas a lo que se espera de una situación, cosa o persona, es una forma de generar historias. 

4.- Generar un desafío.

Nos pusimos cómodos en nuestra silla favorita, estamos listos para escribir, tenemos los elementos y la disposición pero la inspiración no aparece. 
Así que vamos a encararlo de otra forma: tomamos nuevamente el diario —si, es verdad, ¡uso mucho el diario!—, y seleccionamos 3 títulos al azar, y una palabra de cada título. Tratamos de contar algo, relacionado con lo que queremos escribir, con estas tres palabras. Así sean un par de líneas. El tema de condicionarse, de generar una restricción, le presenta a nuestra mente un desafío. Y nuestra mente siempre trata de vencer los desafíos. ¡Desafiémonos a nosostros mismos! El resultado puede sorprendernos.
Escribir es desafío y es victoria.

5.- Relajarse.

Caminar, ir a tomar un café, leer un rato, volver caminando mirando a nuestro alrededor, contemplar detalles, y escribirlos al  llegar. De esta forma se suelta la mente de los problemas cotidianos para llegar a un estado en que podemos concentrarnos en  escribir, y a veces encontrar una idea de la nada, en el suave divagar de la mente tranquila. Una flor amarilla  en una pared es en ocasiones todo el tema que necesitamos para empezar un cuento o una idea.
Y la importancia de relajarnos es porque escribir es un ejercicio de la mente, a veces no podemos escribir lo que realmente tenemos que en nuestro pensamiento si no estamos libres de otra preocupación, y es en esos momentos durante una ducha caliente, un paseo, un café en un bar mirando por la ventana, es que en el fondo de nuestra mente se despliega una idea que pronto es lo que queremos escribir. o sirve para comenzar.
Como esta página, comenzó buscando que fue los primeros cuentos o historia que puse en el blog cuando lo comencé y una de las primeras anotaciones, era sobre un brote verde en una maceta
como en toda historia, lo importante es que el lector sienta el momento que uno le quiere transmitir.

Respirar relajado en frente de nuestra hoja unos minutos, sin mirarla, ojos cerrados, concentrados en nuestra respiración. No necesariamente meditar, pero respirar y tomar un rato de conciencia con uno mismo. Tomar conciencia de la silla, del peso del cuerpo, del tacto de las manos al apoyarse, los pies en el suelo. Vaciar la cabeza, sacar preocupaciones, buscar un espacio con silencio o música agradable y suave, de acuerdo al gusto de cada uno, o de lo que nos ayude: yo no puedo escribir con música, me distrae, pero a veces el silencio absoluto es terrible para algunos. En otras ocasiones pongo Mozart, o música clásica, no porque me guste especialmente, sino porque siempre escucho lo mismo, al punto que no le presto atención, y tapa los ruidos de fondo, de la calle, los vecinos. Nada como el silencio, en cualquier forma.

6.- Fotos. 

La mente es más proclive a los estímulos visuales que a los del lenguaje. Muchas veces mejor que leer sobre un tema sobre el que queremos escribir, es poner la búsqueda en google y dejar que las imágenes nos llenen la mente. Tumbuctú, Enredadera, Atardecer, Ciudad antigua. Las imágenes nos cuentan las historias, que si dejamos crecer en la imaginación nos permiten llenar nuestra hoja en blanco. y las imágenes nos aportan entorno, detalles, en la descripción hacemos crecer lo que creamos.


7.- Rutina, un poco cada día.

Fijar un calendario, horas para escribir, días fijos, es un recurso de liderazgo personal y fija una rutina. Como comentamos antes, nuestro cerebro está 'programado' para preferir las rutinas, es una máquina de sobrevivir, por lo tanto, si algo se repite y no nos mató... sirve. En un resumen totalmente exagerado, esa es la explicación por la que nuestra mente se acostumbra a la rutina. Y si podemos convencerla de una nueva rutina, poniendo un calendario, luego va a estar automáticamente preparada para escribir, así como está preparada para llegar al trabajo todos los días a la mañana pese a estar medio dormidos.
Establecer horarios y tiempo de trabajo no siempre es fácil. En principio, hay que establecer poco tiempo fijo, que te asegures que puedas cumplir. Y luego hay que ser inflexible en cuanto a la hora de comenzar, para hacer el hábito. no importa tanto cuanto tiempo escribamos. Después, cuando llevemos un tiempo haciéndolo, se pueden fijar metas de cuanto tiempo u hojas escribir. eso será flexible, pero ya con el hábito de escribir, el cumplirlo se hace fácil y se refuerza por la sensación de cumplir la meta. ¡La dopamina en nuestro cerebro festeja cada vez que logramos un objetivo! y para fijar nuestra rutina, premiémonos con algo que nos guste al sentarnos a escribir en día y hora. Nadie dice que no se puede escribir comiendo una barra de chocolate. Los premios refuerzan los hábitos.

Ahora sí, es hora de llenar esa hoja en blanco. La historia está ahí, esperando que la descubras, deseando que la escribas.


viernes, 12 de agosto de 2016

Cómo usar la extrapolación en la creación literaria



“Para hacer un pastel de manzana desde cero, hay que empezar creando el Universo.” - Carl Sagan

Una de las más conocidas frases de Carl Sagan, con la que en su libro (y en la serie Cosmos), explica como se compone la materia... desde cero (recomendado el post: https://notaminima.wordpress.com/2013/06/10/apple-pie/).
Y eso es clave para cualquier escritor de divulgación, de literatura fantástica o de ciencia ficción, poder explicar o crear una situación o escenario  posible  extrapolando hechos conocidos. Otro gran divulgador científico, Isaac Asimov contaba que basó su serie Fundación en el proceso histórico de el auge y caída del Imperio romano, llevado a 30.000 años adelante en el tiempo. Incluso, como broma hace un anagrama con el nombre del general  Bel Riose en Fundación e Imperio, que representa al general bizantino Belisario.

Nuevamente Asimov, en la misma serie, muestra un grupo de científicos que predicen el futuro de la humanidad basandose en hechos pasados. Casi la propia definición de extrapolación. Según la RAE:
 1. tr. Aplicar a un ámbito determinado conclusiones obtenidas en otro.

La extrapolación es por tanto un buen recurso para contruir situaciones de relatos fantásticos o de ciencia ficción, debido a que es prospectiva, permitiendo llevar una idea o un hecho fuera de los límites de la realidad y extendiendo el esquema a otro tiempo o situación, sin perder verosimilitud.

¿Cómo podemos emplear la extrapolación para 'jugar' en un texto literario?
como recurso para la creación de situaciones o 'escenas' tal como se indicó antes, o  tambien crear lugares 'escenarios' completos, por medio del acierto al crear una cadena de extrapolaciones o del error en las mismas —Este caso es mucho mas dificil sin perder la verosimilitud, pero consigue resultados sorprendentes—. por ejemplo, se puede provocar la producción de un texto leyendo la composición de un meteorito, y extrapolando a cmo sería un planeta compuesto por los materiales de ese meteorito. Vamos a la Wiki: https://es.wikipedia.org/wiki/Meteorito
Meteorito
Un meteorito es un meteoroide que alcanza la superficie de un planeta debido a que no se desintegra por completo en la atmósfera.
Tradicionalmente los meteoritos se han dividido en tres amplias categorías:
Meteorito pedregoso (rocas), integradas principalmente por los minerales de silicato; aerolito o litito.
Condrita
Acondrita
Meteorito metálico, se componen en gran parte de hierro-níquel; siderito.
Meteorito pedregoso-metálico, que contienen grandes cantidades de material metálico y rocoso; litosiderito

'Extrapolamos' y para reunir mas info, vamos a Silicato: https://es.wikipedia.org/wiki/Silicato
Los silicatos son el grupo de minerales de mayor abundancia, pues constituyen más del 95% de la corteza terrestre, además del grupo de más importancia geológica por ser petrogénicos, es decir, los minerales que forman las rocas. Todos los silicatos están compuestos por silicio y oxígeno. Estos elementos pueden estar acompañados de otros entre los que destacan aluminio, hierro, magnesio o calcio.

Lo que nos lleva a Silicio, y a jugar con bioquímicas hipotéticas: 
Bioquímica del silicio
El elemento químico básico que ha sido propuesto para un sistema bioquímico alternativo es el átomo de silicio, puesto que el silicio tiene muchas propiedades químicas similares al carbono, tiene los mismos cuatro enlaces, y está en el mismo grupo del cuadro periódico, el grupo 14.
La ciencia ficción ya había sido pionera en la utilización parcial de compuestos de silicio en un ser vivo. Como se describe en la autopsia del primer vector del monstruo en Alien: el 8º pasajero, de Ridley Scott, su sangre, formada por "ácido molecular", podía circular por el interior de su cuerpo sin destruir los tejidos gracias a las estructuras polisiliconadas de sus conducciones. También el empleo de estas siliconas en el recubrimiento externo le permitía sobrevivir en una amplia variedad de ambientes... incluyendo el vacío espacial.

El artículo continúa mucho más lejos en el tema, pero ahora tenemos en base a una extrapolación posible, un entorno planetario rocoso, basado en silicato, y a un grupo de aliens con características completamente diferentes a las humanas. Parece un más que interesante punto de partida para una aventura.

La extrapolación por error permite crear Distopías modificando un hecho o varios y extrapolando consecuencias, algo tan de moda en la actualidad como en Los Juegos del Hambre, o Maze Runner; aunque mis preferidos van a ser siempre 1984 de George Orwell, y Un mundo feliz de Aldous Huxley.  Pero no me extiendo ya que Distopías en sí mismo vale para otro post.

Un ejemplo interesante de extrapolación en cuanto a comportamiento es El señor de las moscas, de William Golding en que en forma de alegoría, mucho más que de distopía, muestra los límites de la civilización en la naturaleza humana cuando se borran las normas y se localiza a los personajes en un entorno primitivo.

Espero haber dado una idea general de como aplicar la extrapolación en la creación de ficciones literarias, y sino valga un último ejemplo: los caballeros del Rey Arturo, la edad feudal, el nacimiento de imperios... extrapolado a los sables luminosos de los caballeros jedi en Star Wars. Creo que está todo dicho.









martes, 9 de agosto de 2016

La paz es belleza



Suena un timbre estridente. El ruido del subterráneo que pasa es eclipsado por un celular con la música tan fuerte que se escapa de los auriculares de la persona que lo lleva, alienado. el run-run de una escalera mecánica nos devuelve a una jungla de cemento y asfalto, el ruido de una frenada brusca, un hombre discutiendo con una mujer a los gritos, unos metros mas adelante un bebé que llora en una esquina mientras la madre pide comida frente a un supermercado. Un tipo que se disculpa por tropezarse con otro que va con la vista perdida en el celular. Invierno en la ciudad, el cielo deja caer una llovizna gris que ensucia mas de lo que limpia. Un par de obreros pegan carteles en una pared medio tapada de anuncios de actos políticos, reclamos  y marchas. El movimiento de gente, autos, es constante. La Ciudad es un monstruo frenético que devora el tiempo y la calma, una serpiente violenta que oprime a los que estamos en su interior.
Llego a la oficina. Apenas me siento, veo un mensaje en mi teléfono, una foto. Un lugar de vacaciones en verano, el puente sobre un rio, pasto, árboles, el cielo azul. A lo lejos se puede vislumbrar un pueblo colorido, rural. Una sensación de paz absoluta. 
La paz es sinónimo de belleza, o la belleza del lugar muestra paz. O ambas son la misma cosa, en esta foto, en este momento.
Falta para las vacaciones. Dejo el teléfono, enciendo la computadora y giro la noria cotidiana.


(Gracias Moni por la foto!)


lunes, 1 de agosto de 2016

Infierno onírico






Soñar tu pelo, tu figura dibujada en mi mente, tus labios en los míos. Y despertar en tu ausencia, es mi definición del infierno.

— del Cuaderno de Pablo

jueves, 28 de julio de 2016

lunes, 25 de julio de 2016

Volver atrás



¿Quién no quisiera poder volver atrás en el tiempo, con el conocimiento actual? como en la película Volver al futuro, poder regresar para corregir problemas del pasado pero en nuestra propia vida, regresar para volver a vivir ciertos días.
Creo que a  la mayoría no le interesaría tanto volver con el recuerdo en la mente del billete de lotería ganador, como por poder corregir unas palabras dichas a destiempo. Atreverse a a hacer algo que no se hizo, tomar otra decisión en algún momento pasado, ¡si es con el boleto ganador en la mano, mucho mejor!
Pero lo cierto es que a veces cambiar un detalle, es un billete ganador. puede ser la diferencia entre ser feliz, o no serlo, toda la vida. y en el momento, en el día a día, muchas veces no podemos reconocer el detalle.
que bueno sería si todos tuviéramos la oportunidad, mas o menos a los 35, 40 años, de pulsar un botón que nos lleve a cualquier momento de nuestra vida, y nos permite revivirlo. 
Y creo también, y díganme si no es cierto, que regresaríamos no a nuestro momento mas feliz para revivirlo, sino a nuestro momento mas triste, para intentar cambiarlo. Si no es así, te felicito porque estás viviendo una vida feliz.
Parte de la naturaleza humana.


lunes, 18 de julio de 2016

Libro de la Profecía



El Libro de la Profecía dice, en su última página:
"Los Cinco Reinos sufrirán cada uno las cinco magias, se cortará el hilo del destino en uno de los herederos de Avalón, el cielo mostrará un sol negro y la fauna enloquecerá. El Tiempo se hará líquido e inasible, no tendrá principio ni fin. Los lugares serán uno, sin distancia. El mundo de los sueños convergerá con el nuestro y los sueños se harán realidad, y también las pesadillas. Ese será el principio del mal, nuestros propios pensamientos, y el suelo se cubrirá con huesos blancos de una guerra sin inicio. Un cataclismo sin causa y sin final.
Sólo sí el Elegido consigue llegar a obtener  y leer en su lengua original el manuscrito de ..." (la página está rota en el final, y el resto del texto se ha perdido)




viernes, 15 de julio de 2016

Un dato importante al escribir


Vuelvo a escuchar una canción muy conocida de Joaquín Sabina. Otro al que el desengaño lo hace escribir quizás mas que el amor. Que escribe sobre como alguien tenía la forma de hacernos daño con una sonrisa, aunque hubiéramos dado la vida por ella. También escribe sin la convicción de que fuera siempre cierto lo que escribe, pero con la emoción intacta, con el sentimiento en la mano. Una y otra vez dice cosas en esa canción que son como un decálogo de mi vida; en esa, y en otras canciones. A veces uno se siente muy representado por la obra de un artista, y es cuando ambos comparten muchas de la experiencias, y especialmente las malas. Un dato importante para recordar al escribir.



jueves, 14 de julio de 2016

ab aeterno



ab aeterno : desde la eternidad, desde siempre

Antes de nacer un amor eterno nos es ofrecido, y el alma lo recuerda.

— Del Cuaderno de Pablo



martes, 12 de julio de 2016

Y entonces...



Y entonces te digo: Mi vida es más feliz, cuando estás conmigo.

— Del Cuaderno de Pablo




martes, 5 de julio de 2016

Conquista



La conquista es una novela que dos leen juntos y en la que la mujer siempre conoce el desenlace.

— Del Cuaderno de Pablo