domingo, 31 de mayo de 2015

Leteo


El poder del olvido es uno de los más extraños y buscados poderes en la tierra.  La mayoría conoce el Río Leteo, que cruza el infierno y proporciona el olvido para los que beben de sus aguas, mientras que nadie recuerda (valga al elección de las palabras) al río Mnemósine, opuesto al Lete en el infierno, que permitía un recuerdo perfecto.
Los hombres buscamos más el olvido que el recuerdo, puede que recordar siempre a alguien sea el problema que no nos permita conocer a otra persona, porque siempre tenemos en la mente a esa que estuvo una vez con nosotros. Algunas personas incluso tenemos el filtro de agua conectado letalmente al río Mnemósine, y no solamente no olvidamos sino que recordamos cada momento.

Descubrí en estos días dos casos opuestos:
Una persona que recuerdo siempre, se me acercó después de estar mucho tiempo alejada, y hablamos. Y fue excelente, nos acercamos, y resolvimos nuestras diferencias. Nos despedimos con un hasta siempre, sabiendo que probablemente no nos volvamos a encontrar, pero con una sonrisa y un abrazo. El recuerdo no se empañó, sino que mejoró, y ahora ya no es un recuerdo triste.
Distinto el caso en que una persona que no puedo olvidar se acordó de mí, y me buscó. Me encontró y hablamos, pero se acercó con una sonrisa llena de promesas, solamente para poder olvidarme de nuevo. ¿Dudas sobre si misma? ¿Interés? No sé. Pero eligió olvidarme otra vez después de acercarse.  Y yo no la olvido, no puedo olvidarla.

Los hombres elegimos siempre el Leteo, el olvido, para no recordar.
Es que el recuerdo duele.
En el infierno, el olvido es compasión, es un regalo de los dioses. 

jueves, 28 de mayo de 2015

Witch's Hunter



No tengo nada que contar, aunque tengo ganas de cantar en una noche a pesar de estar solo. No se que escribir, léase cómo una canción:

Cazador de Brujas

Sale al  anochecer, silencioso
tomó alcohol para no pensar
en lo que esta noche, como tantas
va nuevamente a pasar

Vistió su ropa mortal
Sus armas tintinean al caminar
llega sin dudas ni errores
conoce bien el lugar
*-------------------
Esta noche va a cazar
una dama de luna y de fuego.
Su corazón va a atravezar
con lanzas de olvido y deseo
--------------------
Sombras y luces lo ocultan
acodado en la barra, ve pasar
a una bruja de oscuro amanecer
ve su poder, quiere atacar

La mira, la busca, le habla
Pronto la invita a bailar
en la sonora penumbra
la empieza a cercar
*
Hechicera que se viste
de noche para provocar
ríe apenas, se resiste
pero al fin acepta jugar

La lleva con él a una cama
promesas de siempre amar
sueños rotos por deseo
en el auto la empieza a olvidar

martes, 26 de mayo de 2015

Pesadilla


Me despierto de una pesadilla: Ella, la mujer de mis sueños, se va con otro. La veo pasar en un descapotable, al lado de un tipo claramente adinerado, de gesto mundano. Conduce ella, el auto es de él, o un regalo. Lo que ella buscó, poder, dinero. Es la representación de lo que no soy. O de lo que quisiera ser.
Pesadillas. Antes un sueño, una traición, un dolor, un vacío, un recuerdo que no se quiere ir al olvido.
No logro recordar los buenos momentos, solamente la tristeza de perderla. En vez de la dulzura de sus besos es un cigarrillo que comparte con el empresario (debe ser empresario) de la pesadilla. En vez de su cuerpo desnudo en mi cama, la solera escotada con que se muestra en el auto. De su seducción, sus miradas, sus gestos, no queda nada, son de otro.
Todo por una pesadilla, un engaño a los sentidos, una mentira de la mente.
Hoy me escribe para compartir algo conmigo, conoce mis gustos, me conoce mejor que nadie. No sabe nada de mi pesadilla.
Una estúpida pesadilla no puede opacar lo que siento por ella, por borrar su recuerdo pese a la violenta tristeza del final.
Los recuerdos se modifican, pero existieron, los sueños son ilusiones, pero pueden hacerse realidad. Las pesadillas no son nada, un engaño, oscuridad de la mente oculta en la oscuridad de la noche.
Valgo mas que vivir mi vida en pesadillas. Es hora de escapar de los recuerdos, y crear nuevos sueños.
Seguir adelante.
Renacer.


El convertible es blanco...

viernes, 22 de mayo de 2015

Sueño y Sueños


Como otras veces, poco sueño a la noche, mucho sueño durante el día. 
Hoy hay que jugarse e ir al gimnasio, un esfuerzo mas, al final rinde.
Habiendo fallado la aspirina con café para despertarme, vamos a poner música. Buscaba algo con mucha fuerza, pero no metal, terminé poniendo un compilado de Pimpinela. Señal del sueño que tengo. Falta de evaluación: terminé mas despierto, pero deprimido. Y es que alguna canción... tuvo dúo, y la voz de Lucía me recordó mucho a alguien. Y aunque no es algo triste ya, es una ausencia. Y las letras... hablan de cosas que pasaron, y pasan, y siguen pasando. Y vuelven mas fantasmas del pasado de los que esperaba, y alguien mas, con quien no tengo que pensar, se mete en mi cabeza en una canción. Y de parecer acercarse, nuevamente lejos. Y es difícil resignarse a entender un nunca mas, cuando se vivió el deseo de un para siempre.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Tarde como Ipanema


Música de Brasil, bossa en clave de Jobin y Veloso. La tarde se hace larga, la oficina está sorprendentemente tranquila y pese a los muchos proyectos y al apuro de siempre, da tiempo para ponerse los auriculares y escuchar el verano mientras se recorren lineas de código. Para mi la música de Brasil siempre remite a verano y playa, no creo que haya otra opción. 
Noche de verano en Río, Ipanema, langostinos frente a un mar oscuro con un tormenta tropical de fondo, caen rayos en el agua, y suena una guitarra del músico que pide unas monedas. Ahora, una guitarra con aire español rasga el aire y da un tempo mas rápido, Gilberto, sin dudarlo. El coro lo acompaña, voces cálidas y tonos graves pese a la femineidad que emana el timbre, la música cimbrea enseñándole a bailar a las caderas de una morocha.
Lo oficina se llena de playa, de danza, de arena y olas. Mientras me consultan por dudas, y los errores van siendo corregidos me ven con una sonrisa, tecleando una melodía, mientras llevo el ritmo con los pies.
Trabajo insalubre, se nota.

jueves, 14 de mayo de 2015

Profundidad



Profundo. Duerme profundamente oculto en las simas abisales donde no llega la luz. Preso de la presión del agua su cuerpo se aletarga, se aquieta. Cada cierto tiempo (¿un año, un lustro, una década?) la bestia abre un ojo en la completa oscuridad. El agua le despierta y guarda el secreto de su presencia, y también de lo que provoca su despertar: resinas que se disuelven en el agua, metal en el fondo marino, un ciclo en los peces del lago..., nadie lo sabe. Pero despierta en su oculta caverna submarina, la que desde hace milenios es su casa, y estremeciendo su largo cuello busca la luz. Nada suavemente con sus patas palmeadas, su cuerpo enorme se desplaza despacio, sin apenas agitar las aguas. Al llegar a aguas intermedias la luz lo ciega y se detiene. Espera la salida de la noche y asoma apenas su mole, rompiendo la quietud de las aguas bajo las estrellas, creando ondas que se alargan hasta las orillas del lago, y levanta su cuello como una torre en medio del lago. Cumple su misterioso objetivo, el cual nadie mas que él conoce y vuelve a sumergirse al amanecer, mientras la tierra gira, un día tras otro, un eon tras otro. Algún día encontrará lo que busca y Nessie regresará.

martes, 12 de mayo de 2015

Y el dragon lloró



Con alas desplegadas dominaba el cielo y la tierra, era dueño del aire y de la magia. Podía leer los pensamientos, lanzar llamas o convertirse en otra criatura. Podía llamar al viento y dominar el fuego.
Era el terror y los sueños encarnados, era un deseo y una pesadilla al mismo tiempo. Era ancestral y curioso de lo que ocurriría mañana, algunos dragones decían que podían ver el futuro, pero no era cierto.
Él era uno de los mas grandes y poderosos de una estirpe antigua. El tiempo había cambiado la tierra a u alrededor, vio nacer mares, vio crecer montañas, vio aparecer una criatura extraña que se llamo a sí mismo hombre. Vio evolucionar especies y vio a los hombres dejar de ser animales hasta hacerse lo mas cercano a él que conociera. Nunca podrían igualarle, ni en belleza, ni en poder, ni en magia, ni en fuerza, ni en inteligencia, pero fue curioso y los siguió de cerca, al punto que se crearon leyendas sobre él. Leyendas que no eran más que la verdad apenas olvidada.
Vio crecer tribus, aldeas, pueblos, ciudades. Vio civilizaciones e imperios. Vio reinos y vio guerras. El hombre era cambiante, aún para él, que era magia, que era viento, que era fuego. No entendía la mezquindad aunque admiraba su grandeza, no comprendía las guerras y admiraba su abnegación y sacrificio.
La curiosidad pudo más y se transformó en hombre, para vivir una vida como uno de ellos, y entenderlos. 
Conoció ser parte de una sociedad, conoció no tener el poder para cambiar lo que quisiera, ser uno en muchos, sin poder ser todo siendo uno. Cerró su mente a las mentes de los demás para no caer en la tentación de cambiarlos, de dominarles. Dejó de escuchar los pensamientos para conocer la sorpresa. Conoció la amistad y el dolor de la pérdida. Descubrió una mirada fugaz y unos ojos grandes que lo miraban sin asombro ni miedo. Y se asombró. Y quizás sintió un dejo de temor. Y en esa mirada descubrió la belleza mas allá de si mismo. Y el poder de un murmullo, de unas palabras. Sintió la esencia de ser humano, descubrió la ternura en un abrazo y una magia que no conocía en un beso. La fuerza de dos cuerpos que se hacen uno, el dolor despiadado del placer absoluto. Descubrió el amor, y se enamoró. Y vio que no era el mas bello porque alguien lo dominaba por su belleza, y vio que no era el mas fuerte porque alguien le robaba toda su fuerza con solamente una mirada y una sonrisa; su poder y su magia no eran nada frente a unos labios que lo acariciaban.
Y él, que había sido magia, fuego, viento y poder puro, supo que tampoco no solamente lo habían igualado en inteligencia, sino que lo habían superado cuando descubrió la traición.
Descubrió  el desprecio y el engaño, la soledad y la distancia.
Volvió a ser dragón en su apariencia, pero a partir de entonces su corazón fue siempre humano. Y desde los alto del cielo, mas allá de las nubes, las estrellas y los tiempos, el dragón lloró.

Lo que importa un beso


1.-
Primero no eran nada, ni conocidos. Un grupo los reunió, se empezaron a ver seguido, a hablar, comenzaron a salir a tomar algo.
Los dos sabían cuanto le importaban al otro. Se abrazaron. Hubo palabras tiernas, una duda. Un abrazo largo. 
Fueron siempre amigos.

2.- 
Primero no eran nada, ni conocidos. Se encontraron en una fiesta, se empezaron a ver seguido, a hablar, comenzaron a salir a tomar algo.
Los dos sabían cuanto le importaban al otro. Se abrazaron. Hubo palabras tiernas, una duda. Un abrazo largo. 
Un beso.
Una mirada fugaz, un beso apasionado. Un suspiro.
Fueron felices juntos para siempre.

lunes, 11 de mayo de 2015

Efímeros 140 caracteres


No entiendo twitter. Es como un portal de ideas, de imágenes, de chismes, de textos breves en que la gente se muestra. No tengo twitter, no creo que me permita expresarme ni me interesa mostrarme, tanto al menos. Leo que se escriben historias en 140 caracteres no veo que pueda ser posible, así sea una historia muy corta no alcanza el texto.

A ver:
Fumaba un cigarrillo repantigado en un sillón descosido y sin relleno, tras su viejo escritorio. El cenicero desbordaba de colillas. Una ventana sucia tras una persiana americana ladeada, dejaba ver el fondo de un callejón. En el minúsculo cuarto el único sonido era el zumbido de un viejo ventilador sacudiendo un remendado gabán que colgaba de un descascarado perchero. Sobre la desgastada madera del escritorio se veía una placa que enunciaba su nombre y profesión: James Spader, detective.
Se escucharon pasos en el pasillo, un repiqueteo de veloces tacos, un suspiro, una sombra sobre el vidrio translúcido de la puerta, un perfume ácido y floral. Un disparo. Un grito, un golpe sordo en la puerta y pasos que se alejan pesadamente.
Otro cliente perdido.

Quedaría:
El detective fumando en su oficina. De pronto, alguien en el pasillo,  una sombra en el vidrio, un disparo, un grito. 
Otro cliente perdido.

No hay caso, no tiene el mismo sabor.

martes, 5 de mayo de 2015

Suena una música en el alma



Recibo un llamado, inhabitual por el día y la hora, inesperado por la persona.
Un llamado que no esperaba, pero a la vez esperaba llegara alguna vez.
Una voz seria que me invitaba a encontrarnos.
Al rato el encuentro, la sorpresa, la tan recordada sonrisa, en un lugar adonde los ángeles se encuentran a tomar un café, mientras la ciudad vacía vibra en silencio por un superclásico que no se termina de definir, dentro suena Mozart.
Y su voz de ángel contando lo bueno y malo que pasó, lo bueno y malo que fui o soy, o era. Y las disculpas aceptadas.
Una mochila que el alma deja caer, un suspiro de alivio interno. Y la sonrisa compartida, una confidencia, un pensamiento que no se expresó antes. Una despedida, sin tiempos, sin rencores.
Un abrazo
Gracias