martes, 4 de agosto de 2015

Árbol


A veces no sabemos como decir algo, o como sentirlo. A veces es solamente el sentirse solo. A veces es querer esconderte en la compañía de alguien, para no ser uno mismo.
Agotados de nosotros, de la presión del día a día, con tanto por hacer y tan pocas ganas.
Con tantos sueños que se van apagando.

A veces estar solo nos da fuerza, ganas de hacer cosas, y otras, decimos —: ¿Para qué?
Un proyecto caído casi me deja sin fuerzas para los otros. Hay que seguir. Aunque el entorno falle, y las posibilidades se reduzcan hay que seguir.
Los árboles mueren de pie, prohibido suicidarse en primavera, ambos textos de Alejandro Casona. No describen el momento, pero muestran el futuro que no queremos seguir, la muerte de las ilusiones, de los proyectos, pasar a ser sólo el vivir para otros y olvidarse de uno mismo
Acá no se trata de que el árbol no te deje ver el bosque, acá se trata de que somos un árbol, y somos un bosque. Pero hay que crecer. No importan los otros. Hay que crecer.
Hacia el cielo entonces, que nuestros sueños están esperando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario