viernes, 2 de octubre de 2015

35/40


Te acostumbraste a perder
Así como de joven estabas acostumbrado a ganar, de a poco y sin aviso te llevaste la primer derrota. Una chica que dijo que no, un récord que no pudiste romper, un campeonato que no pudiste ganar, un trabajo en que no te contrataron, un proyecto que falló. 
A ese siguieron otros.
Y cuando menos te lo esperás, te encontraste con más fracasos que éxitos. O fracasos mucho mayores que los éxitos, lo cual anímicamente es incluso peor. Y cuando ocurre eso, como un río, la corriente te arrastra hacia abajo. Cada tanto algo hace que quieras remontar la corriente como un salmón: un premio inesperado, un éxito transitorio, un aumento exiguo, una sonrisa que acompañó a una mirada. Pero las fuerzas se agotan, si solamente contamos con nuestras ganas.
Y el tren te lleva a una estación sombría: una vida rutinaria, un trabajo que no deseas, estar solo o acompañado de la persona equivocada. Un molde de pura depresión.
Vamos a romper el molde.
Es hora de hacer cosas, prestarle atención a tu hobby o crearte uno. Estudiar, ir a cursos, entrenar, volver a mirar las ofertas de trabajo. 
Hacer cosas nuevas.
Y buscá a esa persona lejana, imposible, que es la que quiere tu corazón. El tiempo es muy corto para vivirlo solo. 
Juntos se puede remontar la corriente, para alcanzar la felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario