jueves, 27 de febrero de 2020

Ella sabe a café


Lo primero que hace en la mañana es tomar un café. En la cafetería ni se sienta, pide el macchiato y en la misma barra deja el valor exacto mientras lo bebe de un sorbo, como merece vivir su vida. Es su despertador y su costumbre, su inicio y su fin, es el preludio de la sonrisa en la mirada de sus ojos marrones y su beso largo en mi boca. Ella sabe a café. Ella sabe a felicidad.




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