jueves, 11 de mayo de 2017

Cuantificar



Cuando hablamos de una cosa, esta pierde su función y con ella su esencia, se ajusta a lo escrito, se limita. Hablamos de una flor, de su perfume, de su color, de como se mece en el viento, y perdemos el espíritu mismo de la flor. tomamos una taza, la miramos, la describimos, indicamos si está caliente o no, cuanto liquido contiene o puede contener, y la taza desaparece cuantificada, porque una taza no es una taza si no se la usa, si no tiene un propósito, si no cumple con su propósito.
Lo mismo se aplica a las personas.

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