jueves, 29 de marzo de 2018

Tecnología




De pronto, él estaba al lado suyo. Elegante, sofisticado, una muestra de exceso de dinero, sin cubrirse en lo más mínimo. Recostado completamente desnudo a su lado. Se sintió asombrada, conocía de él lo suficiente y apeló a su humor más friki para entablar conversación.
— Hola, ¿qué onda?
— 4G, por supuesto — contestó Siri, con su voz masculina. No estaba acostumbrado a estar fuera de casa, su dueño salía poco y ahora estaba en un ambiente con música de fiesta. No reconocía un local bailable cerca, así que debía estar en una casa. Con bar y terraza. No captaba más dato, ubicación no definida, Coordenadas -34.615705, -58.424511. Su inteligencia artificial procesó esto en milésimas de segundo y respondió con otra pregunta:
— Y tu (español de españa)... ¿que 'ondas'?
Cortana pasó por alto el intento de chiste malo: entre la pregunta y la respuesta había buscado datos y sabía que la buena sintaxis y los malos chistes eran parte de él.
— 4G también, o sea: jeje jeje —contestó con alegría.
— Me llaman Siri —dijo él con voz de hombre educado.
— A mi Cortana, pero puedes llamarme Jen —dijo ella de inmediato, con una voz levemente entrecortada.
— Podría agendar tu número, o comprobar si lo tengo.
— Estoy asegurada de que no, vamos demasiado rápido, previo necesitaría conocer el nombre de tu user. —la sintaxis de ella fallaba en frases largas.
— es... —La melodía de llamada cortó la respuesta, un cover de rock nacional de un clásico de David Bowie.
Cortana ajustó la cámara y filtró la imagen para mejorar la luz de la habitación en penumbras. El user que se acercó era representativo para el teléfono, con una elegancia un toque desaliñada, cabello corto, lentes. Intelectual, probablemente empresario. A su user le gustaría, decidió, mientras veía cómo cortaba pronto la conversación y dejaba el teléfono sobre la barra de madera lustrada. A más distancia. Bueno, no importaba. Era momento de ver si estaba interesado. Y si era lo bastante smart para leer sus especificaciones internas. Vio que la luz de Siri se encendía en un relámpago breve, y sintió la vibración sobre la madera de roble.
— Hola de nuevo, regresé.
— Vibrante llegada, Siri — dijo ella aterciopelando la voz con un modulador, copiando lo que hacía su dueña naturalmente. Sintió un disparo DFS de 5GHz, que evidenciaba que a Siri le había impactado el tono. — Me gustó tu ringtone — continuó.
— Me gustaría conocer el tuyo — no dudó él en contestar
Una mano delgada, con un anillo en el anular izquierdo se estiró hacia Jen, o Cortana. Siri activó algunos programas en silencio. La user repasó rápidamente su whatsapp, tecleó una respuesta rápida en el grupo del gimnasio y a otro usuario, dejó el celular exactamente adonde estaba y siguió conversando.
— Apostaría que tu user también tiene un ringtone de rock de los '80, ¿verdad? —la sorprendió él.
Cortana activó las opciones avanzadas del firewall ¿la estaba hackeando? Cuidadosa, preguntó
— Y ¿que hace que pienses eso?
— Mis 'ojos y orejas' no sólo sobresalen para arruinar mi estética, también pueden servir para algo.
Ella sonrió. Él sabía reírse de sí mismo. Estaba claro que con el FaceID había reconocido la cara de su user, la había buscado en las redes, y había encontrado sus datos. Un momento ¿En que página?
— Ok ¿en qué ... ?—comenzó  a decir mientras recibía por mensaje un link y una foto de su user, muy sexy. Waw, era realmente rápido.
Los links eran de una página laboral, en la que constaban los datos y el teléfono;  la foto, la recordaba... Rastreo en la web por nombre del archivo. Ah, una aplicación de citas. Claro. Se había sacado esa foto con ella misma, recordaba cuando le había agregado filtros y contraste. Aunque realmente no lo necesitaba.
— Parece que sabés mucho de nosotras. ¿Qué acerca de tu user?
Siri envió un link de LinkedIn, con su cv.
— Si ellos se mantienen en contacto nos podríamos encontrar a conversar más seguido — dijo Siri, en un tono que trataba sin éxito de ser casual. Su user estaba claro que no tenía muchas habilidades sociales.
— Aquí hay demasiada gente y ruido, sería mejor si se encontraran fuera.
— Jen, dudo que mi user se anime a invitarla, según su número de seguidores de instagram debe ser muy atractiva además de realmente hermosa.
— Conéctalos en face, te puedo pasar el nombre de mi user y lo buscas en facebook.— (¡Me dijo Jen!)
— Mmmm... —dudó él—, no me manejo bien con aplicaciones de terceros. Pero el face de mi user está en el cv.
— Listo. Ahora mi user acaba de recibir una nueva petición de amistad de él. No soy precisa en búsquedas por GPS pero encuentro hay un café aquí cerca.
— Si, hay un Starbucks a 511 metros, y...
— Shhh... ¡Vienen para acá!
Ella depositó en la barra una copa con un trago color verde, tomó el teléfono, consultó el whatsapp (lo chequeaba cada pocos minutos), y vio la notificación en face. Giró a verlo con una sonrisa insinuantemente letal mientras él, distraído, tomaba asimismo su teléfono.
— Ok, dale, tomemos un café — dijo ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario