Cosmogonía

Cosmogonía (del griego κοσμογονία, kosmogonía o κοσμογενία, kosmogenía, derivado de κόσμος, kosmos 'mundo' y la raíz γί(γ)νομαι, gígnomai / γέγονα, gégona, 'nacer') es una narración mítica que pretende dar respuesta al origen del Universo y de la propia humanidad.

El universo va a ser creado mañana.

Nada existe. Nada, entonces, existe, y por tanto es.

Nada se puede crear de la nada, y Nada fue creado.

Nada pudo crear al gran dios Qwerty, y por eso Él existe en la nada. Y tiene todos sus recuerdos.

El universo va a ser creado mañana. El gran dios Qwerty así lo decidió.

Y lo planeó con cuidado. Recordó cuando la Nada era todo, y comenzó a sacar todo de la Nada: Recordó el espacio, con miles de estrellas, con leyes físicas y ubicuos dioses.

Recordó planetas, y los rodeó de burbujas de aire para jugar con ellos, tuvo recuerdos de simas de profundidad remotas y cimas de montañas que  lastimaran el cielo, de mares infinitos de sal y misterio.

Recordó manchas y como un test de Rorschach, le dió a cada mancha un significado.

Recordó animales y plantas, y sin pensar demasiado les dió su propio pensamiento, y al hacerlo, les dió parte de su divinidad.

Recordó las nervaduras en las hojas, el sonido de un volcán, el perfume del viento en un atardecer en la playa. Recordó fuego en una mirada, el violento roce de dos cuerpos, una lágrima. 

Tenía un universo infinito para recordar cuando se durmió. El recuerdo quedó incompleto pero no inconcluso: En sueños, siguió recordando pero los recuerdos se mezclaron con fantasías, grandes bestias se transformaron en colibríes, el dolor se transformó en un beso, y un beso en dolor, una y mil veces de ciclos infinitos. Soñó lo que había recordado, y fue un recuerdo más en su sueño. 

Soñó el tiempo, y creo el futuro.

El sueño se mezcló en el tiempo y al despertar, el universo será creado. No existe el ayer, sólo la nada. Pero existe un futuro de sueños.