lunes, 8 de abril de 2019

Música para un momento robado




El celular suena con un mensaje, dos, tres campanillas consecutivas. 
Un silencio en el que busca el teléfono, abandonado en el escritorio.
El inmediato llamado, el ringtone de Héroes interpretado por Fricción; la respuesta es un susurro apresurado, staccato, en el que informa que está solo. El sonido del corte del audio, più piano vibrando en la nada.
Un silencio, pasan segundos, expectantes. El rechinar de la puerta de al lado del pasillo y un golpe sordo como el parche de un tambor, al cerrarse.
El suave redoblante de pasos con taco alto por el pasillo de madera lustrada, pianissimo allegretto, gotas de lluvia nerviosas. El estridente resonar del timbre accelerando, la puerta se abre, abrazo y beso apasionado, fortissimo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario