lunes, 23 de marzo de 2015

Diferente



La vieja historia mil veces repetida: Charla, café, cine. O cine, café, charla. O mas que charla. Y la vieja historia se repitió de una forma diferente: Sin charla, sin café y sin cine. Viajemos juntos, separados por no tener nada en común, nunca fue una charla, sino dos monólogos; no nos quedamos a tomar café, porque no me interesaba estar ahí ni un minuto mas; y nos perdimos el cine, parte porque no pensé que no habría entradas para esa función, parte porque te daban miedo las multitudes del shopping. Nos despedimos con una sonrisa, no había interés, ni había habido intención, ni hubo chances en ningún caso.
Una sonrisa de alivio, de no tener que compartir cine, ni charla, ni café.

No hay comentarios:

Publicar un comentario