miércoles, 29 de abril de 2015

Instante


(imagen provisoria, hasta encontrar la correcta)

Calzas rojas, suéter negro muy ajustado.
La imagen se acerca: pelo largo negro como el ala de un cuervo, curvas muy marcadas, botas.
Más cerca, de frente ahora: unos brillantes ojos oscuros bajo unas finas y marcadas cejas negras, que los hacen aún mas profundos; piel muy blanca; unos labios sensuales y pícaros, como sus ojos. Un rostro fino, extraordinariamente  bella.
Y sonríe.
Mágica.

El instante fugaz termina, se aleja, como se alejaría el zoom en una cámara de fotos, solamente se ve su figura pequeña y sexy. Todo el paisaje se torna frío y vacío si no está.
Un resplandor rojo. Y nuevamente el andar rápido y seguro, que la acerca, la muestra esplendida, la veo casi al alcance de mi mano. Es pura seducción en movimiento. Un sueño que encuentra a la realidad. Me pierdo en sus curvas, es tan hermosa cuando viene como cuando se va. Aunque no más.
Sus piernas son un señuelo para perder la mirada, el movimiento de sus caderas una incitación a la caricia y al deseo. 

Sus cabello largo ondea en la brisa de la mañana, mientras se desplaza ligera como pluma, o como un hada. La alcanzo, la rozo con la vista, se aleja y la pierdo para siempre
La ventanilla del colectivo es la negación de la eternidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario